19 de diciembre de 2006

Cracks de la Comedia (2): The Lonely Island

Hoy toca hablar de tres nerdos del quince. Si estás leyendo esto, seguramente seas de la misma calaña que ellos y que yo. Iban a cinemaratones y se pasaron la adolescencia haciendo el capullo delante y detrás de una cámara de vídeo. Ahora son amigos y residentes en Nueva York, y se meten cinco cifras largas al mes. Bienvenido a tu anti-vida.

Crecieron en Berkeley, California, en buenas y hebreas familias. Se conocieron en el instituto y en seguida se liaron la cámara a la cabeza; llegado el siglo nuevo, cuando rondaban los 24 años –la edad en la que el sentido común debería haberles reconducido– hicieron su primer intento de sitcom bajo el nombre The Lonely Island.





Andy Samberg da la cara por los tres en su primera temporada como miembro fijo del reparto de Saturday Night Live.





Akiva Schaffer es el director. Realiza y edita todas las piezas, y se está abriendo camino en el mundo del videoclip.





Jorma Taccone tiene vocación musical. Compone, arregla, produce y mezcla, y un día de estos la va a preparar. Puede que sea el culpable de este post.



Un día, Kiefer Sutherland conducía tranquilamente por Olympic Blvd., Los Ángeles, y algo le llamó la atención: en la acera, una anciana estaba siendo apaleada con vileza por dos tipos. Paró el coche y bajó de un salto dispuesto a darles un par de aspirinas de la casa Bauer. Cuando saltó sobre uno de ellos, la pobre mujer se levantó del suelo y le atizó con el bolso. Era otro indeseable, vestido de vieja, y los tres señalaban a la cámara que había en la acera de enfrente. El mejor cameo de la Historia:

Unos años después, los isleros solitarios consiguieron firmar un piloto para MTV, pero fue rechazado; les salió otro en la FOX, un programa de sketches de media hora. También pasaron de ellos (merecidamente), y en verano de 2005 les bajó a ver la Virgen encarnada en el cuerpo de un productor judío y neoyorkino llamado Lorne Michaels. De inmediato los contrató, y los tres pasaron a formar parte del staff de SNL; Samberg metió el pie en la puerta como featured player.

Lo primero que hicieron fue inventarse un segmento llamado An SNL Digital Short, en el que dar rienda suelta a su vocación de cortometrajistas callejeros. Se juntaron con Chris Parnell, se echaron al hombro una mochila llena de magdalenas y crearon un clásico instantáneo llamado Lazy Sunday. Para hacerse una idea de su impacto en el universo digital no hay más que ver la lista de intentos de remake, versiones y referencias en Youtube. A las pocas horas de emitirse ya estaba alojado allí –ahora eso es normal, pero hablamos del 17 de diciembre de 2005, hace mucho tiempo en años tuberos– y llegó a tener algún millón de visitas en muy pocos días, antes de que los avispados ejecutivos de la NBC lo hicieron retirar, no fuera a ser que sirviese de publicidad gratuita para su programa y levantara la audiencia.


Habían tocado una vena. Hicieron varias piezas con muy buen nivel, pero gracias a la contribución de Jorma Taccone, los cortos musicales fueron la estrella; a Las Cróni(¿qué?)cas de Narnia le siguieron un rock sobre la juventud de Chuck Norris y un rap mitiquísimo con Natalie Portman convertida en un sosegado modelo de conducta para la infancia.


Editado: los subtítulos rojos no forman parte del original, pero sin ellos NBC Universal habría hecho retirar este tubo, igual que las otras 120 veces que alguien lo ha subido. Chorradas del copyright.

Como no podía ser de otra manera, Samberg ha sido ascendido este año al reparto fijo del programa, y los colegas Schaffer y Taccone siguen concibiendo los cortos digitales con él y con otros guionistas del staff. No quiero pensar en el aumento de sueldo, o me deprimiré. Además, el maligno Dr. Michaels les ha producido su primer largo, escrito por los tres figuras con la ayuda de Pam Brady, guionista que les enlaza, por arte de magia, con la factoría South Park. Peligro.

Y ésta es la última crackada del trío, esta vez en colaboración con Justino Timberlake, otro jugón. Tomen nota para Navidad:



En el fascículo anterior, Bill Maher.

16 de diciembre de 2006

Grandes momentos de la Inteligencia

Tengo una agenda que mientras siga siendo la agenda, es la agenda y, cuando deje de serlo, lo es.
Mariano Rajoy.

Me gustan mucho los niños... Me gustan mucho los niños, me gustaría haber tenido más niños y me gusta que la gente tenga niños; es muy importante que haya niños, son muy importantes los niños, y es muy importante saber que en España nacen muy pocos niños ahora, y que tienen que nacer más niños.

José María Aznar.

Para ser de izquierdas hay que ser rico; si no, no te lo puedes permitir.
Federico Jiménez Losantos.

15 de diciembre de 2006

Crispin Glover es un capullo pretencioso

Ya sabíamos que este chico tenía algún problema. En 1989 rechazó volver a hacer de George McFly en Regreso al Futuro 2, porque le parecía un trabajo insulso y poco gratificante para su carrera de actor de arte y ensayo. Ya se sabe, aquello del “cine comercial” contra El Cine. Chorradas. Ironía: la película nunca hubiese sido tan buena si Crispin hubiese aceptado hacerla.

En esta tediosa entrevista, el hombre se muestra muy sorprendido con el momento actual de su carrera. Él, que pasó toda la década de los noventa comiéndose los mocos a la espera de papeles sugerentes en pelis vanguardistas y teatrejos experimentales. Él, que sólo conseguía papelillos insignificantes en películas que parecían llamadas a convertirse en clásicos contemporáneos y de culto festivalero, cine de autor con Foley, Boorman, Lynch, Hallström y Van Sant en películas de las que no se acuerdan ni ellos. Él, que acabó en Misión Explosiva para poder comerse un bocata de salami cerca de una tía buena.

Con el nuevo milenio hizo de tripas corazón, se resignó a hacer cine (puagh) comercial, y aceptó el raromalo de Los Ángeles de Charlie. Es más, ¡hizo la secuela, de la que pasó hasta Bill Murray! Eso es estar muy jodido. Y ahora le llama la atención que desde que recogió el plumaje, resignado, aceptando el Sistema, los papeles que le ofrecen son mucho más interesantes. Hasta Zemeckis, al que hace 17 años dijo que no, le ha vuelto a llamar para Beowulf. Y él no da crédito.

Crispin está en esa onda que considera el cine comercial una tienda de empeños llena de almas a precio de saldo, como si la esencia del medio fuese el Arte sublime, el discurso trascendente y la realización personal. El cine como elite. ¿En qué momento dejó de ser un espectáculo de circo para convertirse en la nata montada del siglo XX?

12 de diciembre de 2006

!!!

Os presento el BoizeBlog. Gore, tías buenas y torrents. ¿Quién necesita nada más?

10 de diciembre de 2006

Con perdón

Lo que me he encontrado en libreXpresion.org me ha puesto una sonrisa en la cara. Sería tedioso linkar la cadena completa, así que copio dos de los comentarios a un post sobre la obra Me Cago en Dios. El usuario hirunatan dice haber encontrado por ahí una esplendorosa lista de salvajadas:

“Me cago en la Virgen puta y hasta en el corazón de Cristo”.

“Me cago en el puto niño Diosssssss”.

“Me cago en Dios, en España y me sobra mierda para hacer un castillo”.

“Me cago en Dios, en la Virgen y en todos los santos puestos en fila. ¡Y que Dios me perdone si me dejo alguno!”

“Me cago en Dios, en Buda y en las pelotas de Mahoma”. Lo que se dice ecuménico.

“Me cago en Dios y en el Copón Bendito”.

“Me cago en las tetas de la virgen para que el niño mame mierda”.

“Me cago en los 18”. Así oído suena suave, pero cuando a mi enfadado amigo le pregunté qué era (le habían rayado el coche con unas llaves), me explicó que se cagaba en los 12 apóstoles, los 4 evangelistas, en Dios y en su puta madre.

No sé si conocéis la Semana Santa de Sevilla... pero seguro que habéis oído hablar de la Macarena. Pues imaginaos una avenida llena de gente y esa imagen avanzando entre las cabezas. De pronto, en medio de la masa entregada al fervor religioso, se escucha: “Me cago en Dios... ¡Qué guapa ere!”. Era a la Virgen, claro.

Canción navideña: “me cago en el año nuevo, me cago en el año viejo, me cago en el arbolito y me cago en ti”.

“Me cago en tu dios”.

“Me cago en Dios y me limpio en las bragas de la virgen”.

“Me cago en los cuernos de Cristo”.

“Me cago en Dios y me llevo dos”.

... ¿qué me caerá encima después de esto?



Más abajo, el usuario Rawsock especula:

Por otra parte, me expliquen cómo cojones se caga uno sobre un ser inmaterial, omnisciente, omnipotente y omnipresente. Porque si Dios es inmaterial, nuestras defecaciones lo atravesarían sin hacerle daño alguno. El ser humano debería tener diarreas adimensionales con la misma longitud de onda que él para poder siquiera salpicarlo.

Pero supongamos por un momento que el ser humano puede cagar mierda adimensional. Y claro, si Dios es omnisciente, sabría desde la noche de los tiempos que alguien se iba a bajar los pantalones y plantar un pino en su coronilla. Es decir, Dios es capaz de esquivar zurullos como Neo.

Pero supongamos por un momento que el ser humano puede cagar mierda a velocidades que superan la de la luz. Entonces los troncos viajarían en el tiempo. Y Dios se encontraría en la cara heces que vienen de muchos siglos adelante, también llamadas Cagadas Futuras.

Sin embargo, dada la omnipotencia de Dios, podría parar las turdas como Neo en Matrix Reloaded. Incluso devolverlas por el continuo espacio-tiempo a sus defecadores originales.

¿Pero no nos enseñaron los jesuitas que Dios está en todas partes? Es decir: aunque Dios puede controlar la maldad y el terror como Koji Kabuto, su omnipresencia le hace tragarse todas las mierdas. Ya pueden ser reales o adimensionales. Dado el principio de omnipresencia, toda la plasta marrón que sale de todos los anos, tanto humanos como aliens, de todos los universos paralelos posibles, va a parar a la roñosa túnica de nuestro hacedor. Esto crea una paradoja con el principio de omnipotencia.

Por lo tanto, podemos llegar a dos posibles hipótesis: o bien Dios no existe o es un coprófago.


Espero que haya servido para iros metiendo por ahí el espíritu navideño. Por lo menos el mío.

4 de diciembre de 2006

Ah, y Lost se emitió mal

No es por ensañarme con las distribuidoras, pero me he acordado de esto para rematar el ataque del post anterior. Puede que fuese culpa de otro, pero seamos sinceros: son los sospechosos habituales. No acusaría a la distribuidora, Buena Vista en este caso, si no fuese por un motivo: el efecto.

Tanto en FOX como en TVE (otra razón para sospechar), los capítulos 1.09 y 1.10 se emitieron intercambiados. En el final del 1.08, Sayid abandona la playa, lleno de mala conciencia por haber torturado a Sawyer, y se va por ahí a hacer un poco de redención dramática. El siguiente capítulo, Solitario, empieza con él sentado en otra playa, y descubriendo un cable que se adentra en la isla desde el mar. Lo que sigue es una trampa, Rousseau, flashbacks de la Guerra del Golfo y voces en la selva. Smash cut to:

Criado por otro, el 1.10, va de Claire. Al final, Sayid aparece en la cueva hecho unos zorros y diciendo que ha encontrado a la francesa: “no estamos solos”. Después, un cliffhanger con Ethan. ¿Recuerdan?

Mi teoría de fiscal del distrito es la siguiente: algún lumbreras en Buena Vista España pensó en cómo mola cuando te dan la solución y después te plantean el problema. En Lost lo hacen todo el tiempo, y el flashback como recurso narrativo es un vergel para eso. “¿Y si Sayid apareciese de repente, y en el siguiente se contara qué pasó con él?” Quién sabe. A lo mejor se bajó los episodios intercambiados, y pensó que molaban más así, que creaban un efecto chulo.

El delito: en España, el octavo de Lost termina con Sayid yéndose de la playa todo hecho polvo el hombre. Fundido a negro. Pum. Siguiente episodio: Claire. Al final, Sayid reaparece magullado. Un capítulo más tarde (en realidad en el anterior), se cuenta lo que pasó con él mientras estaba reperdido. Un flashback donde antes no lo había. No me digan que no es brillante.

Así, el creativo frustrado pone su marca al producto y siente que ha hecho algo, su granito de arena. Me recuerda a una maravilla de Les Luthiers, que casualmente habla de un "adelantado": “Fundó Caracas, dice. ‘Acertó a fundarla...’ Y tanto acertó, que la fundó en pleno centro de Caracas... ¡que ya estaba fundada! Y él no lo vio”.