Crispin Glover es un capullo pretencioso
Ya sabíamos que este chico tenía algún problema. En 1989 rechazó volver a hacer de George McFly en Regreso al Futuro 2, porque le parecía un trabajo insulso y poco gratificante para su carrera de actor de arte y ensayo. Ya se sabe, aquello del “cine comercial” contra El Cine. Chorradas. Ironía: la película nunca hubiese sido tan buena si Crispin hubiese aceptado hacerla.
En esta tediosa entrevista, el hombre se muestra muy sorprendido con el momento actual de su carrera. Él, que pasó toda la década de los noventa comiéndose los mocos a la espera de papeles sugerentes en pelis vanguardistas y teatrejos experimentales. Él, que sólo conseguía papelillos insignificantes en películas que parecían llamadas a convertirse en clásicos contemporáneos y de culto festivalero, cine de autor con Foley, Boorman, Lynch, Hallström y Van Sant en películas de las que no se acuerdan ni ellos. Él, que acabó en Misión Explosiva para poder comerse un bocata de salami cerca de una tía buena.
Con el nuevo milenio hizo de tripas corazón, se resignó a hacer cine (puagh) comercial, y aceptó el raromalo de Los Ángeles de Charlie. Es más, ¡hizo la secuela, de la que pasó hasta Bill Murray! Eso es estar muy jodido. Y ahora le llama la atención que desde que recogió el plumaje, resignado, aceptando el Sistema, los papeles que le ofrecen son mucho más interesantes. Hasta Zemeckis, al que hace 17 años dijo que no, le ha vuelto a llamar para Beowulf. Y él no da crédito.
Crispin está en esa onda que considera el cine comercial una tienda de empeños llena de almas a precio de saldo, como si la esencia del medio fuese el Arte sublime, el discurso trascendente y la realización personal. El cine como elite. ¿En qué momento dejó de ser un espectáculo de circo para convertirse en la nata montada del siglo XX?
En esta tediosa entrevista, el hombre se muestra muy sorprendido con el momento actual de su carrera. Él, que pasó toda la década de los noventa comiéndose los mocos a la espera de papeles sugerentes en pelis vanguardistas y teatrejos experimentales. Él, que sólo conseguía papelillos insignificantes en películas que parecían llamadas a convertirse en clásicos contemporáneos y de culto festivalero, cine de autor con Foley, Boorman, Lynch, Hallström y Van Sant en películas de las que no se acuerdan ni ellos. Él, que acabó en Misión Explosiva para poder comerse un bocata de salami cerca de una tía buena.
Con el nuevo milenio hizo de tripas corazón, se resignó a hacer cine (puagh) comercial, y aceptó el raromalo de Los Ángeles de Charlie. Es más, ¡hizo la secuela, de la que pasó hasta Bill Murray! Eso es estar muy jodido. Y ahora le llama la atención que desde que recogió el plumaje, resignado, aceptando el Sistema, los papeles que le ofrecen son mucho más interesantes. Hasta Zemeckis, al que hace 17 años dijo que no, le ha vuelto a llamar para Beowulf. Y él no da crédito.
Crispin está en esa onda que considera el cine comercial una tienda de empeños llena de almas a precio de saldo, como si la esencia del medio fuese el Arte sublime, el discurso trascendente y la realización personal. El cine como elite. ¿En qué momento dejó de ser un espectáculo de circo para convertirse en la nata montada del siglo XX?
11 comentarios:
me gusta cuando un cine (en el qual en teoria solo seva a emitir cine super-intelectual y esas cosas) lo acaban bautizando como Méliès, como si el señor en questión no fuera el "abuelo" de Lucas y Jackson (Peter, claro); claro que las pelis de Lucas y Jackson jamas se emitiran por ese cine (almenos no antes de 60 años, y las de Miyazaki quizás tendrán que esperar 230)
Verá... Crispin es GUAY.
¿No fuimos los dos hasta el carrefour a ver la de Los Ángeles de Charlie?
Si, es un pobre invesil, rechazar el papel de George Macfly fue lo mas estupido que hizo, ahora se debe estar arrepintendio.
Bah! Qué comentarios tan insípidos y sesgados los de este blog. Decididamente Crispin Glover ha logrado mucho más de lo que se señala acá. No cualquiera podría interpretar con maestría el papel de Rodion Raskolnikov - personaje dostoievskiano-. Pero Crispin logra una interpretación tremenda en el Crimen y Castigo de Menem Golan. Eso de seguro se debe a su capacidad de seleccionar proyectos con criterio cinematográfico y no con el barato criterio que acá se le endilga.
Yo lo adoro en "Rubin and Ed", de Trent Harris. Desde que lo vi allí con esos zapatones y me emocionó e hizo partir de risa , soy fan, le perdono toda cagada. Y ese gato congelado... fenomenal peli, por cierto.
A mi me parece un tio cojonudo, pero si que fue una liada rechazar lo de regreso al futuro.
Sobre lo que comentan aqui de llamar al un cine superintelectual Méliès, que cierto es...
que absurdo que esos culturetas despotriquen contra lucas y jackson y se hagan pajas con el cine equivalente de la época, y solo por parecer más interesantes
segun lei, los productores no lo llamaron, y los demando,por lo que le pagaron una buena suma -debido a q gano el pleito-
su presencia en la pantalla es unica,y bueno,es un malo tan insignificante como todos,buenos o malos nos consideremos en nuestras criticas con los cienes y cienes de actores.
vaya,es el Mc Fly... que bueno,no sabia hasta hoy yo eso.
En el afán de epatar yerras en el objetivo. Tu entrada "Crispin Glover es un capullo pretencioso" podría haber resultado interesante, porque efectivamente esa podría ser una de sus definiciones, otra podría ser, quizás, la de genio absoluto. En fin, que hay que currárselo mas porque sino quedamos en evidencia, y ver Rubin y Ed, Bartleby, Ferdydurke, Crimen y Castigo, River's Edge o Willard.
Cierto que rechazar "Regreso al futuro parte II" no es muy inteligente, sobre todo porque es el papel por el que todos le conocemos, pero aún así, las películas que hizo en los 90 como "¿A quién ama Gilbert Grape?", "Corazón salvaje", "The Doors" o "Dead Man" son bastante más decentes que algunas de las que ha hecho en los últimos años, como "Los ángeles de Charlie" o "Epic Movie".
Publicar un comentario