Cracks de la Comedia (2): The Lonely Island
Hoy toca hablar de tres nerdos del quince. Si estás leyendo esto, seguramente seas de la misma calaña que ellos y que yo. Iban a cinemaratones y se pasaron la adolescencia haciendo el capullo delante y detrás de una cámara de vídeo. Ahora son amigos y residentes en Nueva York, y se meten cinco cifras largas al mes. Bienvenido a tu anti-vida.
Crecieron en Berkeley, California, en buenas y hebreas familias. Se conocieron en el instituto y en seguida se liaron la cámara a la cabeza; llegado el siglo nuevo, cuando rondaban los 24 años –la edad en la que el sentido común debería haberles reconducido– hicieron su primer intento de sitcom bajo el nombre The Lonely Island.
Un día, Kiefer Sutherland conducía tranquilamente por Olympic Blvd., Los Ángeles, y algo le llamó la atención: en la acera, una anciana estaba siendo apaleada con vileza por dos tipos. Paró el coche y bajó de un salto dispuesto a darles un par de aspirinas de la casa Bauer. Cuando saltó sobre uno de ellos, la pobre mujer se levantó del suelo y le atizó con el bolso. Era otro indeseable, vestido de vieja, y los tres señalaban a la cámara que había en la acera de enfrente. El mejor cameo de la Historia:
Unos años después, los isleros solitarios consiguieron firmar un piloto para MTV, pero fue rechazado; les salió otro en la FOX, un programa de sketches de media hora. También pasaron de ellos (merecidamente), y en verano de 2005 les bajó a ver la Virgen encarnada en el cuerpo de un productor judío y neoyorkino llamado Lorne Michaels. De inmediato los contrató, y los tres pasaron a formar parte del staff de SNL; Samberg metió el pie en la puerta como featured player.
Lo primero que hicieron fue inventarse un segmento llamado An SNL Digital Short, en el que dar rienda suelta a su vocación de cortometrajistas callejeros. Se juntaron con Chris Parnell, se echaron al hombro una mochila llena de magdalenas y crearon un clásico instantáneo llamado Lazy Sunday. Para hacerse una idea de su impacto en el universo digital no hay más que ver la lista de intentos de remake, versiones y referencias en Youtube. A las pocas horas de emitirse ya estaba alojado allí –ahora eso es normal, pero hablamos del 17 de diciembre de 2005, hace mucho tiempo en años tuberos– y llegó a tener algún millón de visitas en muy pocos días, antes de que los avispados ejecutivos de la NBC lo hicieron retirar, no fuera a ser que sirviese de publicidad gratuita para su programa y levantara la audiencia.
Habían tocado una vena. Hicieron varias piezas con muy buen nivel, pero gracias a la contribución de Jorma Taccone, los cortos musicales fueron la estrella; a Las Cróni(¿qué?)cas de Narnia le siguieron un rock sobre la juventud de Chuck Norris y un rap mitiquísimo con Natalie Portman convertida en un sosegado modelo de conducta para la infancia.
Crecieron en Berkeley, California, en buenas y hebreas familias. Se conocieron en el instituto y en seguida se liaron la cámara a la cabeza; llegado el siglo nuevo, cuando rondaban los 24 años –la edad en la que el sentido común debería haberles reconducido– hicieron su primer intento de sitcom bajo el nombre The Lonely Island.
Andy Samberg da la cara por los tres en su primera temporada como miembro fijo del reparto de Saturday Night Live.
Akiva Schaffer es el director. Realiza y edita todas las piezas, y se está abriendo camino en el mundo del videoclip.
Un día, Kiefer Sutherland conducía tranquilamente por Olympic Blvd., Los Ángeles, y algo le llamó la atención: en la acera, una anciana estaba siendo apaleada con vileza por dos tipos. Paró el coche y bajó de un salto dispuesto a darles un par de aspirinas de la casa Bauer. Cuando saltó sobre uno de ellos, la pobre mujer se levantó del suelo y le atizó con el bolso. Era otro indeseable, vestido de vieja, y los tres señalaban a la cámara que había en la acera de enfrente. El mejor cameo de la Historia:
Unos años después, los isleros solitarios consiguieron firmar un piloto para MTV, pero fue rechazado; les salió otro en la FOX, un programa de sketches de media hora. También pasaron de ellos (merecidamente), y en verano de 2005 les bajó a ver la Virgen encarnada en el cuerpo de un productor judío y neoyorkino llamado Lorne Michaels. De inmediato los contrató, y los tres pasaron a formar parte del staff de SNL; Samberg metió el pie en la puerta como featured player.
Lo primero que hicieron fue inventarse un segmento llamado An SNL Digital Short, en el que dar rienda suelta a su vocación de cortometrajistas callejeros. Se juntaron con Chris Parnell, se echaron al hombro una mochila llena de magdalenas y crearon un clásico instantáneo llamado Lazy Sunday. Para hacerse una idea de su impacto en el universo digital no hay más que ver la lista de intentos de remake, versiones y referencias en Youtube. A las pocas horas de emitirse ya estaba alojado allí –ahora eso es normal, pero hablamos del 17 de diciembre de 2005, hace mucho tiempo en años tuberos– y llegó a tener algún millón de visitas en muy pocos días, antes de que los avispados ejecutivos de la NBC lo hicieron retirar, no fuera a ser que sirviese de publicidad gratuita para su programa y levantara la audiencia.
Habían tocado una vena. Hicieron varias piezas con muy buen nivel, pero gracias a la contribución de Jorma Taccone, los cortos musicales fueron la estrella; a Las Cróni(¿qué?)cas de Narnia le siguieron un rock sobre la juventud de Chuck Norris y un rap mitiquísimo con Natalie Portman convertida en un sosegado modelo de conducta para la infancia.
Editado: los subtítulos rojos no forman parte del original, pero sin ellos NBC Universal habría hecho retirar este tubo, igual que las otras 120 veces que alguien lo ha subido. Chorradas del copyright.
Como no podía ser de otra manera, Samberg ha sido ascendido este año al reparto fijo del programa, y los colegas Schaffer y Taccone siguen concibiendo los cortos digitales con él y con otros guionistas del staff. No quiero pensar en el aumento de sueldo, o me deprimiré. Además, el maligno Dr. Michaels les ha producido su primer largo, escrito por los tres figuras con la ayuda de Pam Brady, guionista que les enlaza, por arte de magia, con la factoría South Park. Peligro.
Y ésta es la última crackada del trío, esta vez en colaboración con Justino Timberlake, otro jugón. Tomen nota para Navidad:
En el fascículo anterior, Bill Maher.
2 comentarios:
Aparte de lo obvio, quizá lo que más gracia me haga es que precisamente hayas escrito este post a continuación del anterior. Unos tanto y otros tan poco...
conoces esa frase que dice: "mas vale permanecer callado y parecer tonto, que abrir la boca y demostrarlo" ?¿......pues asín es como me siento cuando leo tus post.......en serio, no se que decir que este levemente a la altura.....
bueno hablando de cómicos, etc... pondré una recomendación partícular, los "especialistas secundários" , para mí uno de los ,mejores cómicos del país...www.especialistassecundarios.com/ .... humor surrealista que quizás a algunos no guste pero que a mí me fascina....
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